La intranet es la nueva revolución tecnológica. Ha llegado al mundo de los negocios para quedarse y ya va por buen camino. La diferencia entre la intranet y una red informática básica es que la primera es privada. Es decir, solo un número determinado de personas pueden acceder a ella. En la intranet se guarda y se almacena toda la información que se obtiene de la actividad de una empresa. Pero, como todos sabemos, existen datos confidenciales. Para salvaguardar su intimidad, las empresas apuestan por la intranet.
Una vez tenemos claro que esta red informática privada es esencial para las compañías, por privacidad y por productividad, tenemos que hacernos la siguiente pregunta: ¿cómo lo obtenemos? Existen dos formas para ello: comprarlo directamente o contactar con una empresa especialista para que nos haga una intranet a medida. La segunda opción nos saldrá, probablemente, la más cara pero a la vez es la más recomendable. El éxito de esta red es que se adapta perfectamente a las características de cada empresa para obtener la máxima rentabilidad. Cada una de las compañías tiene objetivos, recursos y capacidades diferentes y, por lo tanto, no se puede emplear la misma intranet para todas ellas.
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